Existen mas de 20 variedades diferentes de cinta, para realizar copias de seguridad. Dado que se trata de tecnología de copia de seguridad, hay un gran interés por mantener la compatibilidad descendente en los nuevos diseños del mercado. Lo cual tiene como consecuencia que en el mercado puedan existir diversos tipos de sistemas tanto antiguos como novedosos.

Las cintas TRAVAN ó QIC constituyen el formato con menos éxito. Poseen una capacidad de 40 GB y el coste de la unidad es de unos 440 €. Este tipo de unidades no resultan especialmente baratas. Además son lentas y tampoco destacan por su fiabilidad. Por su parte DAT es un formato más fiable pero también ligeramente obsoleto que todavía se usa en gran medida en el sector de gama media, con una capacidad típica de 70 Gb y un coste alrededor de 1.000 € para los dispositivos.

De cara a las pequeñas empresas o PYMES, el formato AIT se sitúa asimismo en la gama media; su capacidad alcanza los 250 GB y el coste la unidad orbita alrededor de 800 €, mientras que los precios de los soportes oscilan entre 40 y 60 €. Dado que la cinta es un formato especial secuencial streamed que no puede ofrecer un acceso aleatorio, se revela como ideal para archivar, pero no tanto para realizar backups esporádicos.

En el extremo empresarial se produce un gran salto de precio. Las unidades que utilizan DLT, SDLT, LTO, y el formato Mammoth exclusivo de Exabyte giran todas ellas entorno a los 4.800 y 6.400 € por dispositivo, y las capacidades se sitúan entre los 150 Gb hasta los 600 GB de los modelos SDLT más recientes. Por su parta los índices de transferencia pueden alcanzar unos pocos GB/s. Algunos de estos tipos, como por ejemplo los DLT y SDLT, incluyen pistas paralelas para agilizar el tiempo de acceso; es decir, en ellas los datos son escritos en una pista hasta el final, después la cinta da la vuelta y se graba en la siguiente pista, y así sucesivamente

Por: Oscar de la Cuesta
Consultor T.I.